Favignana y Marettimo vistos desde Levanzo
Crea una ruta turística a las islas Egadi, significa ingresar el orden de ideas para disponer de los días de vacaciones de una manera completamente inusual.
Para conocer mejor los recursos de estas islas., que son de naturaleza antropológica, historia, paisajismo y arqueología, será necesario volver la atención a los hipogeos y al Canteras de toba de Favignana, a tiempos prehistóricos cueva de los Genovese di Levanzo, a las maravillosas cuevas y al incomparable panorama de Pizzo Falcone en Marettimo.
Habrá que volver sobre el mítico itinerario de Ulises con la imaginación, repasar la furia de la batalla entre romanos y púnicos en el espléndidas aguas de Cala Rossa, recuperar la memoria de los grandes actividades de las trampas y la grandeza del Florio. Sólo de ésta manera, puntos de vista, vida, recuerdos, imagenes, se colocarán en la mente y el corazón con toda la atmósfera y la magia que la Egadi puede crear.
Un itinerario que pasa de lo mítico a la realidad y de esto a la magia, Quizás hoy sea posible si somos capaces de proyectar la historia reciente de las islas en el futuro inmediato..
L’establecimiento de reservas marinas y terrestres Sin duda, es el requisito previo ideal para que esto suceda., siempre que, sin embargo, exista una amplia gama de opiniones con un gran impacto social, ambiental y cultural por todos: instituciones, fuerzas económicas, población.
El trabajo que las instituciones han puesto en marcha necesita una rápida reorganización que garantice el trabajo y la reconversión del trabajo en un proyecto integral de desarrollo integral con intervenciones adecuadas y oportunas..
Por ello, no solo es necesario plantear hipótesis sobre el futuro, sino al mismo tiempo crear las condiciones concretas de perspectiva y flexibilidad que permitan la transición indolora., de hecho con bienestar, de la condición actual de aprovechamiento burocrático-legislativo a una planificación real que mira a las Egadi como un gran parque natural dotado de estructuras flexibles capaces de diversificar los grados de protección de los valores naturales y ambientales, pero también sociales y culturales y con el fin de permitir un Remarcable síntesis que mira la adecuación real de los instrumentos legislativos a las características de todo el territorio y su desarrollo que queremos pensar mágico.
Fuerte, dura, oferta, vulnerable, orgulloso y tenaz, la población isleña es hija y madre de esta tierra al mismo tiempo, es el producto y productor de este entorno. mi’ una fusión irrepetible que tiene el sabor olvidado de esa autenticidad única que proviene de la pertenencia, de ser uno con el territorio.
Hombres y mujeres esculpidos como sus rocas, resistente al viento como su flora, tranquilo y violento como su mar, cristalino, profundo, incontaminado, ni santos ni bastardos simplemente hombres y mujeres.
Hombres que arrebatan sus medios de vida al mar, con tenacidad y sacrificio no sin riesgo, midiendo el coraje y el poder humano con la fuerza y la violencia del mar, en un desafío mágico, antica, que se encuentra entre lo sagrado y lo profano, utilizando herramientas sencillas en armonía con la naturaleza.
Hombres que no se escatiman y que, en la pesca del atún, se involucran con ese espíritu y esa auténtica fuerza de “El viejo y el mar”.
Hombres que no se han vendido, su tierra y su mar a los devastadores señuelos de un desarrollo moderno que lo devora todo, pero hombres dispuestos y dispuestos a competir con un mundo que aún es inteligente, capaz de saborear plenamente el fuerte sabor de la verdadera naturaleza.
Hombres y mujeres que saben desplegar energías genuinas., creativo para una nueva planificación que reinventa y remodela el futuro aún incierto y confuso, que sepan conectar el pasado con una fuerte proyección hacia adelante, que saben explotar al máximo una economía languideciente que, sin embargo, muestra sólidas raíces culturales y medioambientales, transformándola sin perder nada de lo que es, reconvirtiéndose y en primer lugar recreándose, luego el territorio y el trabajo.
Hombres y mujeres que saben superar la desconfianza ancestral, vacilación y resistencia al cambio, que sepan juntarse porque la capacidad de adaptación es infinita.
